La constante que hasta el momento ha mantenido tanto Rocío Nahle como Arturo Castagné aun pasadas las elecciones, dejan en claro la postura que ambas figuras han de mantener hasta que la pita reviente.
Por un lado, la Gobernadora electa ya anunció que la contrademanda que hizo contra el empresario llegará hasta el final en espera de que si le favorece el fallo, ha de propinarle una buena sangría económica en beneficio de la zona de Huayacocotla… aunque ello no bastaría… hay que recordar y ella debe saberlo mejor que nadie, que lo que no te mata, te hace más fuerte.
Si acaso ganara la justa legal Nahle, quitarle unos millones a Arturo Castagné sería como quitarle un pelo a un gato que seguiría vivo…
Si ya Nahle entró en ese ring, hay que usar a Arturo Castagné como ejemplo para quienes pretendan echarse un trompo con la Gobernadora, con la Ingeniera, con la Política, con la Morena… con la que llamaron Zacatecana despectivamente. Esto, en aras de que le piense muy bien quien se quiera subir a ese ring…
Esto, por el lado de Nahle… pero por el lado de Arturo Castagné, el asunto se pone más interesante.
Muchos creyeron que cuando Rocío Nahle se alzó con el triunfo el pasado 2 de junio con abrumadora ventaja sobre Pepe Yunes, su más cercano competidor, Arturo Castagné habría de retirarse discretamente de las redes… pero no.
Hay que recordar que si hubo un personaje que incluso, alguna vez llegó a eclipsar la figura de Pepe Yunes, sin duda, éste fue Arturo Castagné con las acusaciones directas que hizo en contra de Rocío Nahle.
El resplandor que generó el empresario fue tan impactante, que pareciera que en la campaña por la Gubernatura sólo había dos contendientes: Rocío Nahle y ¡Arturo Castagné!
Los medios nacionales hicieron de estas dos figuras sus temas de trabajo, tanto en notas, reportajes y columnistas.
Por eso, hoy que ya pasaron más de quince días del triunfo de Nahle, Arturo Castagné sigue siendo actor en lo que ya es una pugna política entre ellos dos, misma que se ha de dirimir en cuanto alguna autoridad judicial dictamine quién tiene razón legal…
Lo que es un hecho es que si volteamos al 2030, ¿por qué no pensar entonces en que la Oposición lo que realmente hizo a través de la figura de Arturo Castagné, fue crear como Plan B a un posible candidato, bajo el entendido de que este 2024, atascado del apellido Yunes y la maquinaria del Estado trabajando, no habría ni hubo el efecto deseado?
La idea, no cometer el mismo error con Xóchitl Gálvez, que si bien, se vistió de candidata ciudadana, fue de manera abrupta, precipitada, improvisada… pero con Castagné, se pudiera decir que ya se dio el primer paso… ya está posicionado en el círculo rojo, en la Opinión Pública, en los Medios Nacionales y locales… hay tiempo para que recorra el estado, para que se pueblee, para que se impregne de bronce, porque no estaría de más hacerse la pregunta: En el 2030 usted apostaría a un Yunes para la Gubernatura? Bueno, no vayamos tan lejos: Este 2025 le gustaría ver a un Yunes por Perote y a otro por Veracruz?
Por eso comentaba líneas arriba: Si Nahle ya se subió al ring con Castagné, el empresario nos deja en claro que su justa es ver en un proceso judicial a su contrincante política; pero si en Rocío basta con quitarle unos millones, lo único que obtendrá es darle la oportunidad a Castagné de buscar la revancha, y la única manera en que la veo es en forma de candidato al 2030, porque sus acciones así me lo dictan… siempre y cuando Nahle lo deje “vivo”…