Legisladores en Taiwán se agarran a golpes en plena sesión

  • Uno se robó un proyecto de ley

AGENCIAS

CIUDAD DE MÉXICO

Legisladores del oficialismo y la oposición en Taiwán se agarraron a golpes en plena sesión y uno se robó un proyecto de ley.

El medio United Daily News, publicado en la isla, narró que estallaron feroces conflictos entre el gobierno y la oposición. El presidente electo, Lai Ching-te, publicó en Facebook su opinión, enfatizando que respetará la Constitución y cumplirá con los deberes que le ha confiado el pueblo.

Lai Ching-te posteó en Facebook que “antes que nada, quiero expresar mis condolencias a los miembros de la comisión que resultaron heridos en el ataque y la defensa del consejo de hoy (viernes), y quiero dar las gracias a todos los miembros del DPP que defendieron la propuesta del grupo y tomaron la palabra para hablar. Ante el injusto proceso de los procedimientos, todos todavía luchamos hasta el último minuto, mostrando nuestra fuerte voluntad”.

Siguió: “Quiero informar a todos mis compatriotas que cumpliré la Constitución y llevaré a cabo las tareas que me asignan. Espero que los grupos opositores en el Congreso puedan volver a la discusión racional, para que el funcionamiento del consejo pueda restablecerse en armonía y obtener el mayor consenso”.

El mandatario electo asumirá el cargo el próximo 20 de mayo, encabezando un nuevo gobierno del Partido Democrático Progresista (PDP) que estará integrado por rostros conocidos y figuras cercanas a Estados Unidos.

Lai, de 64 años, ha apostado por el continuismo en política exterior, seguridad nacional y defensa, siguiendo la línea marcada por su antecesora en el cargo, Tsai Ing-wen, quien abandonará el palacio presidencial tras ocho años como presidenta de la isla.

La nueva Asamblea Nacional se sumió en el caos por el proyecto de reforma de cinco leyes. El oficialismo y los partidos de oposición se atacaron y defendieron ferozmente. Se produjeron varias oleadas de combates cuerpo a cuerpo y muchos legisladores resultaron heridos.

La oposición, a la que no le alcanza para tener mayoría propia, quiere otorgar al Parlamento mayores poderes de control sobre el gobierno, incluida una controvertida propuesta para criminalizar a los funcionarios que se considere que hacen declaraciones falsas en el Parlamento.

Los integrantes del oficialista PDP denuncian que los opositores buscan imponer sus propuestas sin el proceso de consulta y los acusan de “abuso de poder”.

Según medios internacionales, todo empeoró luego de que un legislador del partido gobernante, se robara el proyecto de ley y escapara corriendo del recinto, lo que ocasionó el caos.