Altas temperaturas reducen nacimiento de tortugas macho

  • La temperatura de los huevos en desarrollo es lo que determina el sexo.

AGENCIAS

MALASIA

En una solitaria playa de Malasia, un grupo de voluntarios recogió cuidadosamente huevos de tortuga marina recién puestos en la arena y los trasladó a un lugar a la sombra y más fresco, ante el temor de los investigadores de que el clima más cálido esté provocando un menor número de crías macho.

La temperatura de los huevos de tortuga en desarrollo es lo que determina el sexo. Los observadores del Santuario de Tortugas de Chagar Hutang, en la isla de Redang, creen que ya están viendo nacer menos machos debido al cambio climático, y que la situación ha empeorado este año por los prolongados periodos de calor y sequía causados por el fenómeno meteorológico de El Niño.

A los conservacionistas de tortugas marinas les preocupa que un calentamiento global descontrolado en el futuro, en los próximos 15, 20 ó 30 años, sea perjudicial… porque feminizará las poblaciones de crías de tortuga marina”, afirma Nicholas Tolen, investigador de la Universidad de Malasia en Terengganu.

Se ha demostrado que trasladar los nidos a lugares más sombríos o regarlos con agua ayuda a bajar las temperaturas de incubación, aunque aún se está midiendo el éxito del programa del santuario.

Estos métodos también son preferibles a las incubadoras artificiales, que podrían alterar la comprensión del campo magnético terrestre por parte de las crías de tortuga, lo que afectaría a su orientación y capacidad de anidar, según los investigadores.

El nacimiento de tortugas es un evento fascinante que ocurre en muchas playas alrededor del mundo.

Las hembras adultas regresan a la playa donde nacieron para poner sus huevos en nidos cavados en la arena. Después de un período de incubación de aproximadamente 60 días, las crías emergen de los nidos y se dirigen al mar. Este viaje inicial es crucial para su supervivencia, ya que enfrentan numerosos peligros, desde depredadores hasta obstáculos naturales.

Las tortugas marinas juegan un papel vital en los ecosistemas marinos, ayudando a mantener la salud de los océanos.

La conservación de sus hábitats y la protección de sus nidos son esenciales para asegurar que estas magníficas criaturas continúen prosperando en el futuro.