Las agresiones contra los periodistas han tenido mayor intensidad en el estado de Veracruz desde diciembre de 2018. La violencia contra los comunicadores por realizar su trabajo es una permanente preocupación para los funcionarios corruptos del gobierno del estado, quienes se ven descubiertos por las investigaciones de los profesionales de la información.

Recientemente la saña de la represión del gobierno veracruzano se ha centrado en el trabajo de la periodista Claudia Guerrero, quien no ha dejado de actualizarse y superarse. Hace unos meses concluyó el doctorado en Comunicación, lo cual la coloca como una de las mujeres más preparadas del ámbito noticioso, además de caracterizarse por ser una de las más valientes y mejor informadas de México.

Por todos estos atributos que le han valido tener un gran número de lectores, la tarde del lunes 22 de abril fue nuevamente objeto de una cobarde agresión. Las huestes de algún funcionario ofendido atentaron contra las oficinas del Periódico Veraz, que Claudia Guerrero encabeza. Más de 30 personas que lanzaron insultos y consignas contra la periodista.

Atentar contra el periódico Veraz representa una agresión contra la libertad de expresión, que, por si fuera poco, pone en riesgo la integridad de quienes ahí trabajan. La indiferencia de las autoridades acusa complicidad. Así lo dio a conocer la periodista en su medio: “La tarde de este pasado lunes, cerca de treinta personas se reunieron en el Parque María Enriqueta Camarillo, en el centro de Xalapa, para luego ser llevados a nuestro domicilio particular y realizar una manifestación con pancartas, consignas e insultos en contra de la autora de esta columna Claudia Guerrero Martínez”.

Ante la pasividad de las autoridades la sociedad solicita a la población identificar a los agresores, enemigos de la libertad y censores de las ideas. La indignación que ha producido esta agresión, se muestra en la manera de abrir la búsqueda a todas las personas y dar a conocer el correo de la propia Claudia Guerrero para conocer el paradero de los delincuentes.

Han sido varias las ocasiones en las que la comunicadora, Premio Nacional de Periodismo, ha sido agredida por personas que nadie conoce en la comunidad y que seguramente son contratadas en municipios lejanos para realizar presiones contra la libertad de expresión.

Pero no sólo ha sido víctima de grupos de choque sino de un permanente acoso de instituciones oficiales como es el caso del OPLE, Organismo Local Electoral el Estado de Veracruz, que la denunció por violencia política en razón de género por señalar la verdad en una de sus columnas.

Otra de las demandas fue protagonizada por Mercedes Santoyo, contralora del Estado de Veracruz, de quien reveló la compra de propiedades que están fuera de su presupuesto como funcionaria pública. En los tiempos de Javier Duarte se utilizó a los “400 Pueblos” para agredirla. Ahora en tiempos de la 4T se contrata a grupos de choque para amedrentar a quienes ejercen la libertad de expresión.

Un grupo de comunicadores, llamado Premio Nacional de Periodistas, socios del Club de Periodistas y del Club Primera Plana, protestamos enérgicamente por las agresiones sufridas por nuestra compañera y hacemos responsables al gobierno del Estado de Veracruz de cualquier accidente o lesión mínima que pudiera sucederle a nuestra compañera y amiga.

La periodista es autora de varios libros donde continua y da profundidad en sus trabajos de investigación periodística, ha incursionado en la televisión y participa en diferentes plataformas informativas, es por ello que los enemigos, instalados en el gobierno del Estado, de éstas y otras administraciones quisieran acallar la valiente voz de la denuncia.

PEGA Y CORRE.- La ex fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, candidata al Senado, indicó que continúan investigaciones abiertas relacionadas con el cártel inmobiliario que involucran a Santiago Taboada, candidato de la oposición a gobernar la capital del país y aseguró que las acusaciones de casos judicializados durante su gestión como fiscal son sólidas…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.