Hay una segunda orden de aprehensión contra Fernando Yunes Márquez.

Miguel Ángel Yunes Márquez goza de un amparo contra orden de aprehensión.

En términos simples, pareciera que Chiquinando es quien la tiene más complicada que Chiquiyunes.

Para el grupo político de Morena, lo ideal sería poner tras las rejas a los dos hermanos.

El ideal se rompe cuando bajo esa circunstancia, Miguel Ángel Yunes Linares llegaría al escaño.

¿Tener a un animal político del tamaño de Don Miguel en el Senado? Yo lo pensaría antes…

En términos simples, pareciera que es mejor tener a Chiquiyunes en el Senado que al padre…

Luego entonces, si se aplicara la Ley (pueden leerlo igual con sarcasmo), qué conviene más: Apretar a Chiquinando o a Chiquiyunes.

En el Congreso local, el voto de Fernando puede que no pese. Será más fácil que haga ruido en la Tribuna a que influya con su voto alguna cuestión legislativa.

En el Senado, el voto a favor o en contra de Miguel Ángel puede hacer la diferencia… o mejor aún, su ausencia durante una votación podría significar mucho tanto para Morena como en apoyo de su hermano.

Ok… no lo veamos ni desde el Congreso del Estado ni desde la Cámara Alta…

Están a la vuelta de la esquina las elecciones municipales.

Las dos joyas de la corona azul estarán en juego: Veracruz y Boca del Río.

Si el asunto de los hermanos Yunes fuera político, yo daría como moneda de cambio cualquiera de las dos por mis hijos… pero es seguro que Morena pediría las dos…

El asunto es si no es político el asunto… un asunto legal que puede llegar a complicarse…

Pregúntense: ¿Hasta dónde piensan llegar los Yunes esgrimiendo la Ley?

Ya Tito Delfín sabe lo que es el peso de la Ley cuando se está del otro lado del mango del sartén… Igual lo sabe Rogelio Franco Castán… ¿Qué tanto estarán dispuestos los hermanos Yunes a caer al sartén?

Estamos hablando pues, de hacer “política” más que de la aplicación de la Ley.

Sí, en los medios es posible que muchos se desgarren las vestiduras abogando por Justicia, pero en lo oscurito, debajo del ring, el juego es otro…

Es claro que desaparecer al Clan Yunes de Veracruz es algo que no va a poder lograr Morena cual sea el resultado que dé esta persecución legal o política (como les acomode) en contra de ellos.

El asunto es medir los alcances de su acción… insisto: es delgada la línea entre mártires y villanos. Los Yunes saben el teje y maneje de lo que es el manejo de las percepciones… a Morena, le falta… pero si a Morena le falta colmillo para manejar mediáticamente sus asuntos, lo que le sobra es poder…

Habrá que ver en qué terminan los hermanos Yunes… o mejor dicho: ¡En dónde!